martes, 25 de junio de 2013

Jackson.


Una parte de mi se fue hace cuatro años, pero otra también se formó e hizo que mi vida cambie completamente. 25 de junio; Odio esta fecha, es el peor de los 25 y sé que no sólo a mí me provoca esto, pero es inevitable. Hay que mantener la cabeza en alto, por vos. Pasaron tantas cosas y tanto tiempo, ¡Todavía no caigo! ¡Todo pasa tan rápido y tan lento a la vez! No lo puedo creer. Te extraño cada día más, mi corazón nunca te va a dejar ir. Gracias por todo lo que hiciste y hacés por mí, porque así es... ídolos que cambian la vida de las personas, nunca serán olvidados.

I'll never let you part for your'e always in my heart. My guardian angel... 

Esto es algo que escribí el año anterior, pero es que ya no me quedan palabras para decirte. Ya sé; es tonto andar publicándolo como si fuera a leerlo, pero ayuda. Le he escrito tantas cosas y ninguna cambia con el paso del tiempo. Sos parte de mi vida, hoy y siempre.

martes, 18 de junio de 2013

Música.

¿No es la más hermosa sensación cuando una canción te hace sonreír? Nada puede hacerlo y, de repente, te hace cantar, bailar, sentir bien. 
Mi ánimo depende mucho de la música. Me puedo deprimir con una melodía tranquila, triste; pero, si apenas termina, escucho algo más movido, mi estado cambia totalmente.
Debe ser genial saber que provocás eso en la gente. Una persona que ni conocés, en algún lugar que no sabés dónde, está mejor gracias a tú música (o con lo que sea que hagas eso debe ser hermoso). Quizá le salvaste el día o quizá toda la vida. 
Tan loco debe ser pensar en eso. En cómo te considera la gente y en cómo te quiere alguien que ni conocés, sólo por lo que hacés.
Y también es muy loco cómo soy una de las personas que está totalmente agradecida con los artistas. En ese momento cuando ni yo me entiendo, encuentro las palabras exactas; como si eso estuviera escrito especialmente para mí. Es tan hermoso.

Alrededor.

Veo todo lo que me rodea y me sorprende que tanta hermosura, en todo sentido, provenga de un ser humano.

lunes, 17 de junio de 2013

Escritura, hermosa forma de expresión.


Del poema "Oda a la Envidia" - Pablo Neruda.

Hasta ahora intenté que las fotos subidas, sean mías. También lo escrito. Pero encontré esta imagen por ahí y necesité hacer esto.

Las veces que me he refugiado en la escritura. Momentos en los que necesitaba que me escuchen, pero nadie lo hacía. En los que, teniendo la posibilidad para hablar, no lohice. Era una actividad constante de guardar y guardar cosas ¿Sabés lo mal que hace eso? Guardarse absolutamente todo. Sí, TODO. Nunca supe exactamente cuál es mi problema, si es que tengo alguno. No sé por qué eso de que me cueste tanto dar la mas mínima opinión ¿Por qué tanto miedo? El único miedo es el rechazo, supongo. 
Y entonces, ahí aparece. El único medio con el que puedo liberarme. Daría más resultado si lo leyera alguien más que yo, porque así me lo sigo guardando sólo para mí... pero, empezar con una pequeña idea, que al escribirla se extiende y se revelan tantas palabras que siempre tuve guardadas, extendiéndose a tal punto que sale una lágrima. Terminar, suspirar y, aunque todavía nadie me escuche, sentirme al fin relajada. Con esa escritura, por ahí aparece un dibujo. Sin proporciones, sin color, rayado, pero sigue siendo parte de la descarga. Dibujos que tampoco nadie vio...
Y así es como pasé la mayoría de mis noches. Por eso doy gracias, por más tonto que suene,  por tener la posibilidad de poder escribir y, con ella, de poder leer. Porque hay tanta gente que desearía poder hacerlo; o peor aún, puede, pero no sabe valorarlo. Claro, todos tenemos intereses diferentes, pero una lectura no le hace mal a nadie.
Es muy difícil para mí escribir una historia, sólo me salen reflexiones. Quizás eso sea porque no hablo las cosas y esto hace que no pueda pensar en algo diferente para escribir. Quizás este tipo de escritura sea mi fuerte. O, quizás, algún día se me ocurra alguna gran aventura. ¿Quién sabe? 

Esto es lo que quiero decir. No tenía en mente terminar así cuando empecé.

Sigo igual.

Hoy encontré $100 en la calle. Qué loco, ¿no? Uno emocionado y otro pasando un mal momento por la misma razón. 


No sé por qué se me da de pensar tanto en el otro, mientras este se caga en todo para salir ÉL adelante. No hablo de la plata, no conozco a quien se le perdió; creo que cualquier persona, dentro de lo común, lo devolvería si supiera a quién. Justo se me dio para dar un ejemplo. Bueno, hablo de cualquier situación ¿Cuándo va a ser el momento en que ponga mi bienestar antes que el de los demás? Sé que tiene que ser así, pero sigo igual. Sé que así nunca voy a salir adelante, que así siempre se van a aprovechar y me van a pasar por encima. Pero, ¿Qué hago? Sigo igual. Toda una vida de actitudes sumisas y, ¿qué es lo peor? Que siempre me di cuenta. No, no es que lo hice ahora, decidiéndome a cambiar y a poner más determinación. No, siempre noto cuando se aprovechan y sigo sonriendo. Sigo atrás de la gente, siendo el perro faldero ¡Estoy tan cansada de eso! Pero, ¿qué pasa? Sigo igual. Y si yo no hago el cambio, nadie lo va a hacer por mí ¿Por qué me cuesta tanto? Si sé muy bien cómo son las cosas y cómo deberían ser.

domingo, 16 de junio de 2013

Bedshaped.


La razón de mi url... 

No es de mis canciones preferidas, no la escucho seguido y ni siquiera la letra significa algo para mí. Aún así, me gusta mucho; y, aunque no la escuchaba ni en ese momento, ni lo había hecho recientemente, era lo que tenía en la cabeza mientras pensaba en un nombre.

Mamá.


Hoy es el día del padre en Argentina, y lo amo. Pero les dejo a mi mamá de espaldas.

Sé que no ves esto, pero gracias por todo. Y podría decir que perdón también.

Lupe.


La gata sin fin.

Nubes.


"-Está re feo el día", dicen.

"-Qué lindo día", digo.

¿No son estos los días más lindos? ¿Soy la única que cree eso? No, sé que no.
Las tardes en que las nubes le dan al cielo una textura así como esponjosa, llena de algodón... que te podrías acostar en él y quedarte por horas; que sólo con imaginar eso, te da la mayor sensación de relajación. Mirás el cielo, pensás. De repente, ves una forma y miles de ellas empiezan a aparecer.
Partes blancas, partes grises, partes celestes. Llega el atardecer y se incorporan partes de color amarillo, otras de color rosa.
Y si empieza a llover, ¡Mejor aún! Verla caer o simplemente escucharla, ¿No te hace sentir bien? Acompañada del frío. Dormir con su sonido, tomar algo caliente con su sonido, hacer lo que sea con su sonido. En las calles, durante y cuando para, no queda nadie. Y es cuando, al fin, siendo de día, se puede apreciar el silencio en su mayor plenitud. El leve ruido de la llovizna y quizás un auto que pasa, sin hacer un sonido molesto. Es más, va junto con la lluvia.
Días para apreciar los momentos en que podés estar solo, haciendo lo que te gusta, ¿No es acaso lindo eso? 

También puedo apreciar los días de Sol (si el calor no es insoportable). Cuando llega el atardecer... definitivamente es mi parte preferida. Los colores, su reflejo, ¡Tanta vida! Pero, definitivamente, un día como por el que empecé a escribir esto, es cuando mejor me siento.

sábado, 15 de junio de 2013

Fines de semana.

Viernes, Sábados... tengo tan sólo unos 15 años. ¿Qué se esperaría de mí para estos días? Salir por la tarde, salir por la noche. Bailar, beber, divertirse. 
No, mi casa es lo único que contemplo.
No es que no tenga amigos, pero no soy su primera opción. Tampoco me afecta, sólo me gustaría salir a caminar por la tarde. 
A la noche... la disfruto mucho como para ir a cosas como fiestas; no me llaman la atención. No soy del tipo de adolescente que encontrías en esos lugares, no lo puedo llevar. Y ni siquiera me gusta la música. 
Se han respaldado tras la 'joda' para llamarme antisocial muchas veces, pero, sinceramente, no me interesa.
¿Hay algo de malo en preferir leer, escribir, comer, dormir? Sí, es verdad que mis peores momentos los he pasado a la noche, pero, ¿Qué haría sin ella? El único momento donde se puede apreciar el silencio, junto a la oscuridad y la soledad. Sí, me gusta mucho estar sola. Pero no, no me gusta sentirme de tal manera. 
Me acostumbré a preferir quedarme sentada en la computadora, haciendo cosas como ésta, a salir ¡Si lo hago me siento tan fuera de lugar! Es estar rodeada de gente pero, aún así, sentirme sola. Mirar a mi al rededor y no encontrarme. Escuchar lo que dicen, pero no entenderlo. Es algo que realmente me hace dar mucha ansiedad.
Bueno, tengo que admitir que, en realidad, a veces me gustaría salir a la noche. ¿Contradiciéndome? No, no sé. Me encantaría salir a caminar, sola. O acompañada de una persona... pero, no es tan fácil. 
Disfruto de las noches en las que no hago más que apreciarlas.
No me creo la chica diferente y marginada, todo lo contrario. Creo que soy alguien muy común. Pero, acá estoy. Una vez más.




I feel so alone on a friday night...





Amor amarillo.

Bug.

















Vieron esta foto sin querer y me preguntaron, como muchas otras veces, "¿Por qué sacás tantas fotos al pedo?"
Soy una persona que no valora su trabajo, sea cual sea. Pero, a la hora de sacar fotos, siempre hay algo que puedo, a mi criterio, rescatar.
Me gusta lograr en una foto lo que estoy viendo. Me gustan las imágenes con fondos desenfocados, donde se puede apreciar de una forma diferente, lo que está en el primer plano.
Me gusta sacarle foto a la textura de, quizás, un simple pedazo de tela.
No soy fotógrafa, no me creo una (si quiero serlo). No le muestro a nadie, por mi propia voluntad, lo que saco; pero, desde mi humilde lugar, disfruto esto.
No me creo una persona especial, todo lo contrario. Pero, cuando la gente reacciona así ante una simple foto, puedo sentir que veo las cosas desde una perspectiva diferente. Y me gusta encontrar a quien disfruta de los pequeños detalles de la vida, como una simple textura.

Quizá.

Me pregunto, si las preguntas que me hago, se deben a mi juventud; porque, todavía, estamos descubriendo un nuevo mundo.
No digo que, al crecer, nuestras dudas ya estén claras (quizá no debería hablar en plural, pero no debe ser sólo cosa mía), no. La vida siempre tendrá ese toque de misterio. Miles de preguntas, que conllevan miles de respuestas no encontradas. Pero, quizá, cuando comienzan las verdaderas responsabilidades de un adulto, no hay tiempo de pensar en algo así.
O, quizá, sea todo lo contrario. No puedo hablar sobre mentes que aún no entiendo. Si bien todas son diferentes y no se relaciona con la edad, creo poder hablar de pensamientos generales; ya que, en las diversas etapas, suelen parecerse.
Quizá, la manera extraña de prestarle atención al mundo, de un adolescente, sigue presente siempre. Sólo que, quizá, te acostumbrás a ello.
Como la gente ni se imagina lo que pasa por mi cabeza, yo tampoco puedo hacerlo. Pero, algunas veces, creo que no todos piensan a menudo en este tipo de observaciones.
Me hace sentir todo lo que me rodea, muy raro. A veces hace que me deprima, o que me frustre (¿Muy sensible?). Pero, al mismo tiempo, me gusta este tipo de curiosidad. Porque, repito, no creo que esté en todos; pero, claro, no puedo saber eso.
Entonces, si es como mi primera "afirmación" (que, al crecer, todos estos pensamientos se vuelven más cuadrados), no quiero llegar. No quiero que me pase; ojala mantenga lo que intento hacer de una mente abierta.
Pero es que, ¿Notaron esto? Aquellos pensamientos no están de niño. Te interesan otras cosas. Después, comienzan las preguntas; ves el mundo diferente. Lejano y extraño. Y, quizás, esto le saca algo de color a tu vida, ¿Cómo se puede estar tan tranquilo con tanta pregunta revoloteando por tu cabeza?
Y, a lo que iba es, tus pensamientos cambian constantemente, sin que te des cuenta, ¿Cuándo lo notás? En las noches como éstas. Tranquilas, solitarias, ¿Deprimentes? Sin nadie que hablar. Sólo vos, tu pluma y tu papel.
¿Y a qué vendrá esto? Quizás es una declaración de que le temo al futuro. Ya no quiero más cambios; pero no se pueden evitar. Y, aunque no siempre son malos, cuesta experimentarlos, ¿Cuántos más habrá? Quién sabe. Quizá falten muchos. Quizá termine acá.

Agonizando.

Estoy en las vías, esperando al tren pasar. No hay nadie más ahí; nadie que me lo impida, que trate de evitarlo. Estoy sola, anhelando.
Escucho el ruido de las ruedas, el estruendo que hacen, acercándose. No siento absolutamente nada. Ni temor, ni duda; me gusta estar ahí.
Y en un segundo, sólo pasa... pero no como esperaba y quería. En el momento en que se acercó a mí, no sentí ningún golpe desvanecedor, ni que algo se me rompiera, ni que quedara aplastada, ni que fuera impulsada hacia delante. Ni sangre, ni nada. Sentí como si fuera una nube de vapor y el tren pasó a través de mí. 
Me encontré todavía acostada en las vías. ¿Habré sólo imaginado el tren acercase?, ¿Habrá tenido el resultado que esperaba y esto es estar... muerta?
Me paro, intacta; como si nada hubiese pasado, pero a la vez sentí que sí. Camino, me separo de las vías y me quedo quieta en el pasto. Todavía no entiendo qué pasó. ¿Mi imaginación me jugó una mala pasada, haciéndome confundir eso con mi realidad?
Mientras miro todo a mi alrededor, empiezo a caminar de nuevo. No sé si alguna vez te pusiste a pensar lo frágil y complicada que es la vida y te dio una sensación realmente extraña. Esa duda, de que si lo que te está rodeando es real o no; eso de vivir en una realidad que no sabés si existe, ¡Y cuántas realidades más deben existir! ¿Y si toda mi vida es un sueño del que me voy a despertar y va a ser realmente frustrante? En serio detesté siempre tener que pensar en este tipo de cosas.
Llego a mi casa y todo sigue normal. Mis papás trabajan, por lo tanto no están. Mis hermanos ni me preguntan dónde estuve (ni siquiera me saludan). Uno no piensa estas cosas, pero, ¿Si este hubiera sido mi último día de vida? No parece importarles. Aunque todavía no estoy segura de qué pasó.
Evito mis pensamientos como puedo y me voy a dormir... no recuerdo haber despertado.