miércoles, 31 de diciembre de 2014

Adiós.

Hace tanto que abandoné esto, pobre espacio.
Pero, bueno. Supongo que tengo que dar un cierre como di un inicio antes de comenzar el 2014.
Claro que todo seguirá igual, a menos que yo decida lo contrario. Sólo cambian los números con el año...
Pero todo este pedasito de tiempo fue diferente a otros:
Me emocioné y sentí como nunca.
Fue horrible y hermoso a la vez.
Por momentos, creí que no iba a llegar a terminarlo; pero también lo disfruté muchísimo.
Se me pasó rapidísimo, pero cuando pienso en el principio de esto, todo me parece muy lejano. Todo es tan diferente.
Aunque siempre con la misma persona por la que empecé este blog y por eso me vuelvo a aparecer. Que siempre sea así.
Otro año raro y común a la vez.
Adiós hasta el próximo.

FIN.

domingo, 3 de agosto de 2014

sábado, 29 de marzo de 2014

Compañía.

Es hermoso tener una persona con la cual sientas tal comodidad de comportarte como cuando estás solo.
O casi. Todos reservamos algo.
Pero el sentimiento de no tener necesidad de ocultarse es divino. Sobre todo si nunca lo sentiste con anterioridad.
Querés hacer o decir locuras, tonterías, lo hacés. Querés contar algo, serio, divertido, lo que sea, lo hacés. No reservarse comentarios. También llorar, si así lo querés... en fin, ser uno.
Reírse de las mismas cosas. Entenderlas de la misma manera.
Hablar con la mirada. Tener tu propio vocabulario.
Conocerse, no sólo al otro, sino a uno mismo.
No saber quién eras, hasta encontrar a ese alguien.
Compartir momentos, proyectos y, lo más importante, sueños.
En fin, no sentirse solo.

domingo, 9 de marzo de 2014

Palabras.

Ojalá algún día escriba un libro, una historia, lo que sea, que provoque lo mismo que produce en mí libros como "La Ladrona de Libros" (para dar un ejemplo). Ese disfrute, alegría, felicidad, bienestar. Eso de querer mostrárselo a todos. Y que, la verdad, no todos saben apreciar así. No me creo especial; cada uno sabe valorar diferentes cosas.
Es algo que gusta a todos y a algunos apasiona. 
Sueño poder hacer algo así. 
Antes de conocerte no tenía ningún sueño real como creía. Pero todo es más claro desde entonces.
Tengo que admitir que ahora (y espero que cambie en un futuro) se me da más escribir cosas que siento y me rodean, que historias imaginadas.
Pero eso también se puede apreciar. Incluso, quizá, es más inusual.
Espero algún día poder vivir de esto; y si no, posiblemente sea un poco menos feliz, pero siempre será a lo que quiero dedicarme y nadie me lo va a sacar.

"Las palabras son vida."

sábado, 8 de marzo de 2014

Empezar otra vez.

Quiero empezar de nuevo.
En primer lugar, no te preguntan si querés nacer (no lo escribo porque desearía no haberlo hecho. Actualmente me gusta vivir) y dar vida a algo es un poder muy grande. Después, no te advierten. Actos egoístas, como todo lo humano.
No te advierten que, como sea que empieces tu vida, cómo reacciones con lo que te rodea, te va a formar y posiblemente te des cuenta cuando no sepás qué hacer para cambiar.
¿Qué voy a aprender cuando salga de todo esto? ¿O es que siempre será así y nunca voy a vivir plenamente?
Creo que todos aprendemos lo mismo al final. Y sin embargo nadie te advierte.
Quiero empezar de nuevo. Quiero un lugar en el que no me conozcan.
No es así como quiero seguir.
Pero es así como posiblemente siga.


Lo que me gusta de esto es que no lo escribo con tristeza frustración. Sí cuando me lo planteé en un principio y quizá en algún momento vuelva a hacerme mal, pero sé cómo son las cosas y no quiero que sean así siempre. No serán así siempre. Hoy me siento bien.

miércoles, 29 de enero de 2014

Cielo.


Escribí esto teniendo el atardecer en frente mío, mientras viajaba por la ruta ¿Qué mejor para una aspirante a escritor? Hacía frío, el silencio me rodeaba; todos dormían menos yo. Tenía qué escuchar, qué leer y qué escribir ¿Qué más podría pedir? Un amor, quizá. Pero se sentía tan bien.
Si pudiera pintar, lo habría hecho mientras lo veía. 
Sí, estás en lo correcto: nunca había visto una puesta de sol en su máxima expresión.
El degradé del naranja al celeste es tan hermoso. Se podía ver la mitad de un círculo perfecto.
Las nubes, pintadas de naranja, no podían estar mejor ubicadas: largas y dando la impresión de que son planas.
Del otro lado se vislumbran nubes rosas y más cerca del horizonte, el celeste oscuro listo para la noche; y el blanco de las nubes gordas, como sacadas de una pintura, se perdían en él.
Todo al rededor era pasto y árboles; pájaros planeando por última vez hasta que amanezca.
Todo al rededor preparado para recibir a la Luna.

Sí, toda una boba enamorada del cielo. Es tan hermoso, tan perfecto... parece tan normal, lo vemos todos los días; pero está tan lejos, es tan grande, infinito, misterioso... no me importa cuándo sea, estoy dispuesta a contemplarlo siempre. No hay momento en el que no me atrape y deje lo que hacía para mirarlo (cuando escribí lo anterior, estaba leyendo. Tuve que parar).