sábado, 20 de julio de 2013

Cambios.

No habrá día en tu vida que no aprendas una lección. No habrá día en tu vida en que tu visión de verla, cambie poco a poco.
¿Que las cosas no cambian? ¡Mentira! Por mi parte, creo que TODO lo hace constantemente. Las flores se marchitan, el pasto se seca, la madera se pone vieja, el metal se oxida, la tecnología avanza, todo se deteriora. Una persona conoce a otra, y cree en cosas que antes no; una persona es lastimada, y se vuelve fría; una persona supera un miedo, y siente seguridad; una persona crece, y todo su mundo cambia poco a poco.
Creo que el cambio es bueno en una persona, cuando se produce porque está madurando. Cuando su interés por cosas nuevas se expande y ve desde diferentes perspectivas.
El cambio en una persona, también, es malo y a veces duele cuando ciertas cosas nuevas se le suben a la cabeza, dejando atrás todas sus raíces; quizá volviéndose codicioso y engreído. Pero también creo que cuando eso pasa, con las nuevas situaciones que se te pueden llegar a presentar, volvés a cambiar al darte cuenta de todo el rastro que dejaste.
Y cuando situaciones en tu vida tienen que cambiar prácticamente por obligación... es muy difícil, ¿no? Pero muchas veces, terminan siendo buenos. Cuando no... sólo queda afrontarlos y aprender a hacerlo, porque seguirá pasando en toda tu vida.
Si no hay cambios, no estás avanzando en tu vida; y si no avanza, ¿Qué hacés? No estás viviendo.
Es increíble lo rápido que cambian las cosas. Puede que pase tan sólo un mes, pero ya es pasado. Mirás para atrás, ves el presente y te das cuenta de que tantas cosas se van dejando en el camino...

No hay comentarios:

Publicar un comentario